Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Reyes 5, 4-12

4 Fue él y se lo manifestó a su señor diciendo: «Esto y esto ha dicho la
muchacha israelita.»

5 Dijo el rey de Aram: «Anda y vete; yo enviaré una carta al rey de
Israel.» Fue y tomó en su mano diez talentos de plata, 6.000 siclos de oro y
diez vestidos nuevos.

6 Llevó al rey de Israel la carta que decía: «Con la presente, te envío a
mi siervo Naamán, para que le cures de su lepra.»

7 Al leer la carta el rey de Israel, desgarró sus vestidos
diciendo:

«¿Acaso soy yo Dios para dar muerte y vida, pues éste me manda a que
cure a un hombre de su lepra? Reconoced y ved que me busca querella.»

8 Cuando Eliseo, el hombre de Dios, oyó que el rey de Israel había
rasgado sus vestidos, envió a decir al rey: « ¿Por qué has rasgado
tus
vestidos? Que venga a mí y sabrá que hay un profeta en Israel.»

9 Llegó Naamán con sus caballos y su carro y se detuvo a la entrada
de la casa de Eliseo.


10 Eliseo envió un mensajero a decirle: «Vete y lávate siete veces en
el Jordán y tu carne se te volverá limpia.»

11 Se irritó Naamán y se marchaba diciendo: «Yo que había dicho:

¡Seguramente saldrá, se detendrá, invocará el nombre de Yahveh su Dios,
frotará con su mano mi parte enferma y sanaré de la lepra!

12 ¿Acaso el Abaná y el Farfar, ríos de Damasco, no son mejores que
todas las aguas de Israel? ¿No podría bañarme en ellos para quedar
limpio?» Y, dando la vuelta, partió encolerizado.